Suecia inauguró este viernes (13) una base espacial, desde donde pretende lanzar el primer satélite del continente europeo.

El rey Carl XVI Gustaf de Suecia, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, cortaron la cinta inaugural del puerto espacial de Esrange, anunciado como «el primer complejo de lanzamiento de satélites del mundo en Europa continental».

«Hay muchas buenas razones para intensificar el programa espacial europeo. Europa tiene un pie en el espacio y lo mantendrá», dijo el presidente de la Comisión Europea a la instalación, donde la Agencia Espacial Europea (ESA) es muy activa.

Fruto de una inversión de 15 millones de euros (unos 92 millones de reales al tipo de cambio actual), la base representa una extensión del centro espacial de Esrange, en el Ártico sueco, a unos 40 kilómetros de la ciudad de Kiruna.

La base planea ser un complemento, pero con cohetes más pequeños, de la base de Kourou en la Guayana Francesa, el sitio histórico de los lanzamientos europeos. Además, la guerra en Ucrania complicó el futuro de la cooperación espacial con Rusia y la base de Baikonur en Kazajstán.

El operador público de Esrange, la Corporación Espacial Sueca (SSC), espera realizar un primer lanzamiento de satélite «en el primer trimestre de 2024», dijo a la AFP un portavoz del grupo.

Suecia se enfrenta a la competencia de otras bases espaciales en diseño o ya aprobadas en Europa -desde las Azores portuguesas hasta la isla noruega de Andøya, en el Ártico, pasando por Andalucía, en España o en el Reino Unido-.

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