Por primera vez en una década, las plantas de gas dominan la producción energética en España, según estimaciones de Red Eléctrica. El gas natural representa así casi el 25% del mix energético, con más de 69.000 GWh producidos.

El gas natural supera a la energía eólica, que ha sido la estrella de los últimos años, con una cuota del 22,1% y a la nuclear con un 20,2%.

Atrás quedan años como 2015, en el que 13 plantas de gas ni siquiera funcionaron y muchas solo funcionaron un día al año. Las centrales de gas, que compiten con las nucleares porque son más baratas pero más contaminantes, han conseguido sobrevivir gracias a los pagos que recibían por estar disponibles en todo momento. Para fuentes del sector consultadas por el diario español Cinco Días, el incidente demuestra «que el gas sigue siendo necesario e imprescindible para sostener el sistema y garantizar el suministro en periodos de baja producción renovable, ya sea por falta de viento, agua o sol». Para otros, será una situación que no volverá a repetirse, después de un año excepcional en el que se juntaron varios factores, desencadenado por la invasión rusa de Ucrania.

Al mismo tiempo, el gas natural licuado procedente de Argelia ha alcanzado un mínimo histórico. El volumen de buques que transportan metano desde Argelia disminuyó alrededor de un 74% respecto a 2021, según datos recogidos por El Mundo de Enagás. Esta reducción se produjo durante un año de tensiones entre los ejecutivos español y argelino, que distanciaron a los dos países, socios históricos en materia energética.