La conducción autónoma de un vehículo equipado con la red 5G ya es una realidad en Portugal y España. a través del proyecto 5G-MOBIXque tiene la intención de aplicar tecnología 5G movilidad autónoma conectada, una Autobús de enlace autónomo pudo realizar un viaje en un entorno real, con varios obstáculos, en el puente internacional Valença-Tui, un lugar que representa la frontera entre dos redes diferentes, Telefónica del lado español y Nos del lado portugués.
Durante el trayecto por el puente, el vehículo se encontró con una zona sin visibilidad para los peatones. Para evitar una colisión entre el Autobús de enlace y un peatón, se ha instalado un sensor en el puente que detecta la presencia de peatones y envía información a través de la red 5G al vehículo. Cuando se recibe la información en la unidad de a bordo, el vehículo reduce la velocidad o se detiene automáticamente para evitar un accidente.
En otra situación demostrada durante el viaje, el vehículo se encontró con un objeto estático en medio del puente que lo obligó a detenerse de manera controlada y abortar el viaje preprogramado. Después de enviar información sobre la detección de un obstáculo, el Autobús de enlace pidió ayuda para recuperar el control remoto. En el centro de control, un técnico con gafas de realidad virtual apoyó de forma remota la red 5G, logrando superar el obstáculo. Luego, el vehículo volvió a cambiar al modo autónomo y continuó conduciendo por la ruta predefinida hasta llegar al destino.
Estas situaciones se pueden superar gracias a la conectividad de tecnología 5G, que garantiza velocidad, baja latencia y fiabilidad de la comunicación entre los distintos sistemas de a bordo del vehículo. El papel del 5G es importante, dice Jorge Graça, responsable de tecnología e información de Nos, porque «aumenta las capacidades de conducción autónoma del coche». Además, permite «tener un elemento humano que toma el control del auto yn situaciones más complicadas y que ayuda a resolver un problema que la inteligencia [artificial] que está dentro del vehículo no podría”.
Preguntado por el debate ético que implica el avance de los vehículos autónomos, Jorge Graça defiende la idea de que con el uso de la red 5G, esta cuestión se resuelve. De hecho, «permite llevar a un tomador de decisiones humano a un momento instantáneo». “No necesito programar una ética o tener una discusión sobre ética cuando, en contacto con un peatón, hay un control remoto, un elemento humano que puede resolver el problema y tomar la mejor decisión”.
Además de este beneficio, el directivo destaca que este proyecto permite «ganancias de productividad muy importantes en el traslado de mercancías, en el flujo de mercancías de un lado a otro de Europa» y también «una visión de movilidad más eficiente, que permite te permite tomar decisiones más eficientes sobre cuándo viajar, cuándo es más económico o elegir los mejores momentos para realizar los viajes, porque no estás limitado por el comportamiento humano de los conductores”.
El proyecto 5G-MOBIX está financiado por la Unión Europea, reúne a 58 socios de varios países de Europa, Turquía o Corea del Sur y tiene como objetivo «establecer las bases para el desarrollo de corredores 5G para impulsar el desarrollo de oportunidades aplicadas a la movilidad autónoma conectada». «. ”. Los resultados obtenidos a través de este programa servirán de base para definir “nuevas normativas y normalizaciones, a nivel europeo, así como para estimular el desarrollo de nuevos modelos de negocio en este campo”, indica la nota de prensa enviada a PÚBLICO.
Texto editado por Carla B. Ribeiro
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