El líder del Partido Popular Español (PP, en la oposición) consideró este lunes como «un gran error» la subida de determinados impuestos en España, que «empuja» las inversiones hacia otros países, como Portugal.
Para Alberto Nuñez Feijóo, es un «gran error» decirle a «los inversores y activos españoles» que en España «no son bienvenidos y pueden irse a Portugal, donde son bien recibidos».
El líder de la oposición española hablaba en Cáceres, en la región de Extremadura, en el XXV Congreso de la Empresa Familiar, donde hacía estas declaraciones sobre el nuevo paquete fiscal anunciado el pasado jueves por el Gobierno español, dirigido por el Partido Socialista (PSOE) .
Para Feijóo, a diferencia de los socialistas españoles, los portugueses «tienen razón», en un país con menos presión fiscal sobre donaciones, herencias y bienes y una normativa medioambiental más flexible.
Según el líder del PP, el presidente del Gobierno portugués, António Costa, es socialdemócrata, pero el español, Pedro Sánchez, no lo es.
Feijóo, que la semana pasada ya elogió la política fiscal de Portugal, dijo que lo principal en un país es tener empresas, que no pueden ser estigmatizadas.
El gobierno español anunció el jueves un paquete fiscal que incluye recortes del IRS para las personas de ingresos bajos y medios y un nuevo impuesto temporal sobre el patrimonio.
Las reducciones en el IRPF alcanzarán a los contribuyentes que ganen hasta 21.000 euros brutos al año, la renta media en España, según ha explicado hoy la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Al mismo tiempo, se producirá un aumento del IRS sobre las ganancias patrimoniales y otras ganancias patrimoniales derivadas de inversiones, acciones o dividendos cuando superen los 200.000 euros anuales.
A nivel empresarial, habrá una reducción fiscal para los más pequeños, los que ganen menos de 1 millón de euros al año, de los que el Gobierno español prevé cubrir unos 400.000 euros.
Por otro lado, se confirma la creación de un nuevo «impuesto solidario» a las grandes fortunas, por encima de los tres millones de euros, para dos años, en 2023 y 2024, que el Ejecutivo español justifica por la necesidad de financiar la respuesta a la crisis provocada por la guerra en Ucrania y la inflación.
El impuesto a las grandes fortunas, además de otros extraordinarios previamente anunciados, gravará, durante dos años, a bancos y empresas del sector energético, con el mismo objetivo de financiar medidas para dar respuesta a la crisis actual.
En cuanto al consumo, el paquete prevé una reducción del IVA de los productos de higiene femenina, del 10% al 4%.
Entre las subidas y bajadas de impuestos anunciadas hoy, el Gobierno español estima un beneficio neto positivo para el Estado de 3.114 millones de euros en los próximos dos años, que considera fruto de un «modelo más justo» de reparto de la renta financiera esfuerzo en la sociedad en su conjunto.
Feijóo criticó hoy este paquete fiscal, que solo contemplaba una subida de impuestos para aumentar la renta en 3.000 millones de euros, y reiteró las propuestas del PP de beneficios del IRS para cubrir rentas de hasta 40.000 euros y reducir el IVA en más alimentos.
El líder del PP defendió que «la obsesión de la política económica debe ser crecer», devolviendo la confianza a las empresas, y pidió «prudencia» ante el «endeudamiento excesivo».
España ha vivido una «guerra fiscal» en los últimos días, con gobiernos regionales anunciando rebajas y supresiones fiscales a las que el ejecutivo nacional ha respondido con este paquete fiscal y la creación del impuesto temporal sobre el patrimonio.
Esta nueva tasa ya había sido planteada por el Gobierno socialista como respuesta a los anuncios de los gobiernos regionales liderados por el PP de suprimir o reducir en un 50% el impuesto sobre bienes inmuebles por encima de los 700 mil euros (excluyendo 300 mil euros para vivienda permanente), y que es una receta de las comunidades autónomas.
«Gurú de la televisión. Analista. Adicto al alcohol de toda la vida. Amigable especialista en tocino. Nerd de Twitter».