El alcalde de Chaves, Nuno Vaz, dijo a Lusa que será «otra noche difícil», esperando que sea la última de este incendio, que ha tenido varios reabastecimientos y lanzamientos hoy, similar al ocurrido el sábado. .
Esta situación se debió principalmente a los fuertes vientos, que provocaron que el fuego avanzara por diferentes frentes y hacia varias zonas residenciales, dijo.
El alcalde se refirió, en particular, a los pueblos de Cambedo, Vilarinho da Raia, Vilarelho da Raia y, también, a «cierto peligro» en Vila Meã y Agrela.
Nuno Vaz declaró que los medios «se han movilizado y concentrado para defender a las poblaciones, las viviendas y las haciendas», avivando ahora el fuego hacia España.
“Esperamos, naturalmente, que haya un descenso de la temperatura, un pequeño aumento de la humedad y que eso permita la contención definitiva” de las llamas, dijo, y agregó que en estos trabajos se utilizan vehículos oruga.
El alcalde ha subrayado la dimensión «muy importante» de este incendio, con «mucho más de 2.000 hectáreas» de superficie quemada, provocando «daños económicos muy importantes», además del impacto ambiental.
Nuno Vaz dijo que hoy no hubo viviendas afectadas ni personas evacuadas, pero sí la necesidad de concentrarlas en los lugares más protegidos de los pueblos, y alabó el esfuerzo y dedicación de los operarios, alcaldes de parroquias y poblaciones.
El incendio se inició la tarde del viernes y se dio por controlado en la madrugada del sábado, pero ese día por la tarde se produjo una reactivación que tomó gran dimensión por el fuerte viento y las altas temperaturas.
Esta mañana estaba «prácticamente dominado», en el 90% del perímetro, según el CDOS, habiéndose reactivado a media tarde.
Según el sitio web de la Autoridad Nacional de Emergencias y Protección Civil, consultado por Lusa alrededor de las 22:00 horas, 229 agentes combaten este incendio, apoyados por 72 vehículos.
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