Una mujer ha sido diagnosticada con fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en el Reino Unido, anunció la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido. Esta es solo la tercera vez que se informa un caso de la enfermedad en el Reino Unido, según The Guardian. La enfermedad también está circulando en España, lo que preocupa a Europa.

Este caso de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo fue detectado en los hospitales de la Universidad de Cambridge y el paciente está recibiendo tratamiento médico especializado. La mujer viajó recientemente a Asia Central.

Susan Hopkins, asesora médica principal de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, enfatizó que este virus «no se propaga fácilmente entre las personas y el riesgo general para las personas es muy bajo».

Los dos casos informados anteriormente en el Reino Unido ocurrieron en 2012 y 2014. En ambos casos, el virus no se propagó.

Hopkins agregó que la agencia del Reino Unido está tratando de hablar con las personas que han estado en contacto con el paciente.

A diferencia de los casos puntuales que han aparecido en Reino Unido durante la última década, en España la enfermedad ya circula por la mayor parte del territorio. En total, el país ha registrado 10 casos de esta fiebre, tres de los cuales resultaron en la muerte de pacientes.

Las regiones españolas donde más ha circulado el virus son Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid.

La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo se transmite comúnmente por garrapatas o ganado en países donde la enfermedad es endémica, concretamente en países del norte de África, Asia y el sur y este de Europa.

Los síntomas del virus incluyen fiebre, dolencias musculares, dolores de cabeza, sensibilidad a la luz y dolores de cabeza. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 30% de los pacientes suelen morir durante la segunda semana de la infección.