Vyacheslav Shapovalov, responsable del suministro de alimentos y equipos a las fuerzas armadas, renunció tras ser acusado de corrupción por los medios. El viceministro de defensa dijo anteriormente que los cargos contra él y el ministerio son «infundados».
Desde el comienzo de la invasión rusa, los gastos de defensa de Kyiv han sido cubiertos principalmente por contribuciones de los aliados occidentales de Ucrania.
El lunes, el viceministro de Infraestructura, Vasyl Lozinskyi, fue arrestado tras ser acusado de recibir un soborno de 400.000 dólares para «facilitar» la compra de generadores a precios inflados, en un momento en que el país enfrenta escasez de energía tras los ataques rusos a la infraestructura energética.
El jefe adjunto de la administración presidencial, Kyrylo Tymoshenko, fue acusado en octubre de haber utilizado con fines humanitarios un vehículo todo terreno donado a Ucrania por el grupo estadounidense General Motors.
Tymoshenko, que supervisó proyectos para reconstruir las instalaciones dañadas por los ataques rusos, estuvo vinculado a otros escándalos de corrupción antes y durante la ocupación.
El fiscal general adjunto Oleksiy Symonenko fue destituido de su cargo sin motivo aparente. Symonenko ha sido criticado por los medios ucranianos por vacacionar en España durante el Año Nuevo.
Pavlo Galimon, vicepresidente del partido gobernante, también fue despedido el lunes por presuntos cargos de soborno en la compra de una prioridad en Kyiv, más allá de los ingresos declarados.
El presidente ucraniano ya ha revelado que en los próximos días dimitirán otros altos cargos. La reestructuración del gobierno de Kiev es parte de un esfuerzo por acabar con la corrupción en Ucrania, una de las principales demandas de la Unión Europea, si el país sigue adelante con su solicitud de ingreso en el bloque.
Los despidos por escándalos de corrupción fueron los primeros que se hicieron públicos desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero.
Ucrania tiene un historial de corrupción y, en 2021, la Agencia Internacional de Transparencia clasificó al país en el puesto 122 de su lista de los 180 estados más corruptos.
En 2019, cuando fue elegido presidente del país, Volodymyr Zelensky prometió erradicar a los políticos corruptos.
El domingo, el presidente ucraniano prometió que no habría «regreso a la forma en que vivían muchas personas cercanas a las instituciones estatales».
Las autoridades han prohibido a todos los empleados estatales salir de Ucrania a menos que estén en un viaje de negocios autorizado.
Zelensky recuerda que es un lujo ignorar la guerra y que cada vez hay más gente que lo hace en la retaguardia.
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