El impuesto anunciado este martes por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, sobre el sector bancario podría tener un «impacto considerable» en los bancos españoles y reducir las perspectivas de rentabilidad de los establecimientos bancarios, estima DBRS. “Tomando 2021 como referencia, el nuevo tipo representa en torno al 10,3% de los beneficios netos del sistema bancario nacional”, indica la agencia de calificación canadiense, aunque admite que el impacto es menor si incluimos las operaciones internacionales de los bancos españoles.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció el martes 12 de julio dos nuevos impuestos: uno a los bancos y otro al sector energético. Estas medidas son parte de una estrategia del gobierno para reducir el impacto económico de la guerra en Ucrania y el aumento de la inflación.
Solo con el impuesto bancario, temporal durante dos años, el Gobierno espera recaudar 1,5 millones de euros al año. «Para poner esto en contexto, el sistema bancario nacional de España pagó 1.200 millones de euros en impuestos sobre la renta durante los 12 meses anteriores, a partir de marzo de 2022», señala la agencia, que señala que las estimaciones son inciertas y que el impacto final puede variar, ya que hay Aún quedan detalles por revelar. Este nuevo impuesto, también cree DBRS, podría desafiar la capacidad habitual de los bancos para hacer frente a situaciones de mayor inestabilidad. “Los bancos españoles están en general bien posicionados para aprovechar las subidas de tipos de interés”, subraya la agencia de calificación, destacando que el tipo más utilizado por los bancos españoles es el euríbor a 12 meses, que registró en 2021 una importante subida.
De esta forma, concluye DBRS, el nuevo impuesto reduciría uno de los puntos a favor de los bancos en el entorno económico actual y “en una situación de rentabilidad ya débil”. La agencia también apunta que esto también podría «afectar negativamente» a los beneficios nacionales de la banca española, lo que podría traducirse en «un aumento de las provisiones para insolvencias y una caída de la facturación».
Pedro Sánchez presentó el nuevo impuesto durante el debate sobre el Estado de la Nación y lo incorporó a un paquete de políticas económicas, que también incluye un aumento de los subsidios al transporte y un nuevo impuesto al sector energético, que espera genere 2.000 millones de euros al año. año.
«Gurú de la televisión. Analista. Adicto al alcohol de toda la vida. Amigable especialista en tocino. Nerd de Twitter».