Una ola de polvo procedente del desierto del Sáhara atraviesa Europa esta semana. La predicción del programa de observación de la Tierra de la Unión Europea (Copernicus), es que “entre el martes (15) y el miércoles (16), el polvo se tragará los cielos de Portugal, España, Francia, Alemania y Austria. La misma alerta fue emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los fuertes vientos están trayendo polvo al continente, según los funcionarios meteorológicos. En territorio español, los efectos comenzaron a sentirse el lunes por la tarde (14) en el suroeste del país. Los cielos se volvieron amarillos y la calidad del aire se vio comprometida, según el servicio meteorológico estatal.
Este martes (15), el polvo se extendió sobre la capital española, donde el cielo también se volvió amarillo. Según las encuestas realizadas por el ahora europa en Madrid, los vehículos estacionados en las calles estaban cubiertos de suciedad.
El Ministerio de Sanidad español aconseja a la población evitar la práctica de actividades físicas y deportivas intensas no solo al aire libre, sino también en espacios cerrados, especialmente a las personas con problemas respiratorios. Otra recomendación es que si hay dificultad para respirar o malestar cardíaco, como palpitaciones, se busque atención médica.
Las autoridades aún aconsejan a las personas que eviten viajar en las carreteras principales, especialmente temprano en la mañana y al final de la tarde. Estos son los momentos en los que el tráfico es más intenso y también en los que la concentración de polvo es más intensa.
Ola de polvo llegó a Francia y Suiza
El mismo efecto se sintió en Suiza esta mañana (15), según el servicio meteorológico del país: «Inicio del día en modo #sepia en el oeste del país, gracias a la llegada de la ola», subraya la Oficina Federal Departamento de Meteorología y Climatología de Suiza.
En Francia, la nube de polvo también llegó hoy al territorio. Según el Servicio Meteorológico Nacional, la ola ha llegado al suroeste del país y se espera que avance a otras zonas a lo largo del día. En Portugal ya hay registros en varias regiones del territorio de un color diferente en el cielo esta mañana. Mark Parrington, científico principal del Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus, calificó la extensión de la ola de polvo como «asombrosa» y advirtió que los efectos se seguirán sintiendo en los próximos días.
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