Macron, Scholz y Draghi en Kyiv para entregar un mensaje de apoyo desde Europa

El presidente francés Emmanuel Macron, el canciller alemán Olaf Scholz y el primer ministro italiano Mario Draghi llegaron el jueves a Kiev para transmitir «un mensaje de unidad europea a los ucranianos», dijo Macron a su llegada a la capital ucraniana.

Además de los tres líderes europeos, también llegó a Kyiv el presidente rumano, Klaus Iohannis, quien también asistirá a una reunión con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.

Este viaje “es un mensaje de unidad europea a los ucranianos, de apoyo para hablar del presente y del futuro, porque sabemos que las próximas semanas serán muy difíciles”, dijo Macron en un escueto comunicado.

Por su parte, Olaf Scholz dijo a la prensa alemana poco antes de su llegada a Kyiv que el objetivo de su viaje es garantizar la solidaridad y el apoyo continuo a Ucrania ante la invasión rusa.

“Pero no solo queremos mostrar solidaridad, también queremos asegurarnos de que la ayuda que estamos organizando, financiera, humanitaria, pero también militar, continuará. Y que la continuaremos durante el tiempo que sea necesario para la lucha por la independencia de Ucrania”, dijo.

Macron, Scholz y Draghi viajaron juntos durante la noche en un tren especial que salió de una estación no identificada en Polonia, según imágenes difundidas por medios alemanes e italianos.

Cada uno de los líderes viajó en su propio automóvil, pero sostuvieron una reunión de unas dos horas para preparar una reunión que tendrán con el presidente ucraniano, informó la agencia de noticias italiana ANSA.

Medios italianos destacaron las fuertes medidas de seguridad tanto en el convoy como a su llegada a Kyiv, que ocuparon unos 300 efectivos del ejército ucraniano.

Este viaje llega en un momento clave, a pocos días del Consejo Europeo del 23 y 24 de junio, del que Ucrania espera un gesto simbólico muy fuerte, con el apoyo a la candidatura de este país a la Unión Europea.

El Palacio del Elíseo insistió en que queda por encontrar «un equilibrio entre las aspiraciones de Ucrania» y las de los demás países candidatos a la entrada en la UE que ya están en negociaciones, y que «no hay necesidad de desestabilizar o fracturar la UE «.

lusa