El gobierno británico declaró el estado de emergencia nacional el viernes debido al pronóstico de calor opresivo para la próxima semana en varias partes de Inglaterra. Por primera vez, los meteorólogos han emitido una alerta roja por las altas temperaturas.
El próximo lunes y martes, Londres podría registrar una temperatura sin precedentes de 40°C. Este viernes, las temperaturas en Londres no superaron los cómodos 27°C. El fenómeno meteorológico que provocó la ola de calor en Portugal y España se dirige este fin de semana hacia el norte.
Gran parte de Inglaterra estará en alerta roja. El calor que azotará las islas británicas será tan severo o prolongado que podría causar enfermedades y muertes entre la población más saludable, no solo entre los más vulnerables.
La mayor preocupación de las autoridades es el impacto del calor en la salud de una población escasamente poblada a altas temperaturas. También se esperan interrupciones significativas en el transporte y el suministro de energía, así como daños a la propiedad y la infraestructura.
En un país bien conocido por su abundancia de lluvia, la caída de los niveles de agua es una imagen rara e inquietante. Durante los últimos dos años, la primavera y el verano han visto precipitaciones por debajo del promedio.
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