Dos mujeres son las protagonistas de la última convulsión política en España: la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. El primero avaló una nueva estrategia que consiste en derrocar a los funcionarios electos locales considerados corruptos por el partido centrista y liberal; el segundo respondió con el fin de la coalición entre su Partido Popular (PP) y Ciudadanos y convocó elecciones. Sin embargo, aún no es seguro que se lleven a cabo.
La maniobra de Ayuso tenía como objetivo anticipar e impedir una moción de censura como la anunciada unas horas antes para la Región de Murcia por Socialistas (PSOE) y Ciudadanos. Si hay mayoría, el primer autor de la moción de censura ocupa el lugar del líder censurado. Al anunciar la disolución de la asamblea y la convocatoria de elecciones anticipadas, Ayuso no esperó a ser expulsada y respondió fuego con fuego.
En Murcia, Ciudadanos rompió su coalición con el PP alegando corrupción, un escándalo de vacunación y un acuerdo entre los conservadores y Vox sobre el veto de los padres.
“La inestabilidad institucional provocada esta mañana por Ciudadanos, el PSOE y otros partidos de izquierda en Murcia, y desde hace tiempo en otras comunidades autónomas, e incluso en los municipios de la propia Comunidad de Madrid, nos ha llevado a esta situación” , explicó Ayuso. “Madrid necesita un gobierno estable, ideas claras, soluciones ambiciosas y sentido de un estado”, dijo la mujer de 42 años, cuya abierta oposición al gobierno del país, incluso en medidas de lucha contra la pandemia, la llevó a eclipsar al líder. de tu partido, Pablo Casado.
Plus tard, dans un message sur Twitter, faisant un clin d’œil au possible partenaire de la coalition, Vox, il a répété une phrase qu’il avait prononcée lorsqu’il a annoncé la dissolution de l’assemblée : «Le socialisme ou libertad».
Según la prensa española, las relaciones de Ayuso con su compañero de coalición eran tensas y no era la primera vez que se barajaba el escenario de elecciones anticipadas. A partir de ahora, la ruptura se ha consumido en acusaciones de ambos lados. Hasta el momento, el vicepresidente de la región, Ignacio Aguado, ha calificado la decisión del presidente dimitente como un «capricho personal y electoral» y lo ha acusado de mentir. En la última votación, en 2019, el PP se mantuvo en el poder en la región gracias al acuerdo con el partido de Inés Arrimadas y al apoyo parlamentario de la extrema derecha (Vox).
Las elecciones estaban previstas para el 4 de mayo, pero el asunto se complicó ya que el PSOE y el movimiento de izquierda Más Madrid presentaron mociones de censura que fueron aceptadas por la mesa de la asamblea.
El caso puede ser juzgado en los tribunales, aunque según cinco abogados consultados por el La razónEl decreto de Ayuso deja sin efecto los recursos presentados tras la disolución.
En Murcia, Ciudadanos alegó corrupción, un escándalo de vacunación irregular y un acuerdo entre el PP y Vox para dar a los padres un «veto parental» sobre los contenidos educativos y rompió las coaliciones que tenía allí con el PP. En el mismo movimiento se unió al PSOE para presentar mociones de censura a la asamblea de la comarca y del municipio. El acuerdo prevé que el partido de origen catalán ocupe la presidencia de la región y los socialistas el ayuntamiento, aunque aquí necesitan el apoyo de Podemos.
Tras la caída de Murcia y la Comunidad de Madrid, cada una a su manera, el mapa político autonómico y local puede seguir redibujándose. Poco después, el PSOE anunció una moción de censura contra el presidente de Castilla y León, aunque aquí Ciudadanos, que también forma parte del gobierno de la región, hizo saber que no apoyaba la decisión.
Otras hipótesis de mociones de censura se pueden reproducir en el municipio de Madrid (que tiene un convenio similar al de la región) y en Alicante, así como en la región de Andalucía. Aquí también, la coalición PP-Ciudadanos pende de un hilo por el tema del veto paterno, apoyado por Vox. El partido de Santiago Abascal defiende elecciones anticipadas en Andalucía y Castilla y León.
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