El equipo femenino tiene un buen partido contra España, pero los errores finales son una gran preocupación

Crédito: Thais Magalhães / CBF

Debemos reconocer que la Selección Femenina superó nuestras expectativas en su debut en el Mundial Sub-20. El equipo dirigido por Jonas Urias tuvo un buen desempeño y creó varios problemas contra España el miércoles (10) y no sería una exageración decir que Brasil podría haber salido victorioso en el partido disputado en el Estadio Nacional de Costa Rica. Pese a todo, la buena actuación colectiva no puede ocultar que nuestros jugadores pecaron demasiado en la tanda de penaltis. Y esto puede ser un problema grave durante las competiciones y en partidos aún más complicados. Esto es algo que requiere la atención de todos los entrenadores.

No es el caso decir que la selección femenina hizo un mal partido. Fue lindo ver a Aline Gomes, Cris, Yaya, Dudinha, Luany (las mejores en el campo según FIFA) y compañía totalmente comprometidos con la propuesta de Jonas Urias y aplicando todo lo trabajado en los entrenamientos y en los amistosos de la Taza. del mundo menores de 20 años. También hay que mencionar cómo Brasil le dio a España una probada de su propia medicina en el partido del miércoles (10).

Esto se debe a que la presión en la salida de balón del contrario siempre fue bien ajustada y ejecutada con mucha concentración. Luany, Dudinha y Aline Gomes se movieron mucho por delante de la defensa española y siempre buscaron a la jugadora mejor situada. Además, Bruninha y Ana Clara aparecían mucho en el sector ofensivo, ya sea en el costado del campo (generando amplitud) o un poco más adentro (como «guard-back»). Más atrás, Cris y Yaya se encargaban de proteger la última línea brasileña.

La selección femenina adelantó sus líneas y presionó mucho el balón de España en la primera parte. Foto: Reproducción / SPORTV

Luany desaprovechó una gran oportunidad en la ida tras una bonita jugada trabajada por el lateral derecho ofensivo. A pesar de los errores en las presentaciones, hay que decir que Jonas Urias se mostró feliz de elegir la formación de la selección nacional femenina (un 4-4-2 que varió a un 4-2-3-1 e incluso a un 4-2- 4 dependiendo del posicionamiento de los jugadores en el campo ofensivo). Curiosamente, Brasil siempre estuvo en peligro cuando pasaban el balón en el espacio entre los centrocampistas defensivos y los defensas españoles. Lo que realmente faltó fue un mejor aprovechamiento de las ocasiones creadas y un poco más de control y apreciación de la posesión del balón. Sobre todo en momentos en los que España ha bajado sus líneas.

Brasil logró tener algunos buenos momentos avanzando sus líneas y ocupando espacios en el campo ofensivo. Foto: Reproducción / SPORTV

Resultó que la selección femenina se estaba quedando sin fuelle en la segunda parte (pese a seguir molestando mucho a España). Sin querer entrar en el mérito (y en ocasiones el sofisma) de «jugar de igual a igual», el conjunto dirigido por Jonas Urias se mostró muy contento de entender el contexto que presentaba el partido de este miércoles (10). Cuando los potentes rivales empezaron a imponerse a través de duelos más físicos, la solución encontrada fue la entrada de Analuyza, Rafa Levis y Gi Fernandes y el paso a algo más cercano a un 4-5-1 que protegía bien el área de la portera Gabi. . .Barberi. El empate sin goles, sin embargo, dejó la sensación de que Brasil podría haber ido más allá.

Ya sin aliento, Brasil cerró la entrada a su superficie en un 4-5-1 y concedió pocas ocasiones a España. Foto: Reproducción / SPORTV

Vale la pena recordar que España es la actual campeona de Europa Sub-19 y tiene una historia interesante en las competiciones juveniles. Es por ello (y también por la forma en que algunas jugadoras afrontaron su debut en el Mundial Sub-20) que la actuación de la selección femenina merece elogios. El gran «pero» de esta historia sigue estando en la finalización del gol y en la toma de decisiones. Fueron muchas las ocasiones en las que el equipo dirigido por Jonas Urias consiguió quedarse con el balón y devolverlo al centro del campo contrario. Le faltó un poco de calma, una buena dosis de frialdad e incluso suerte en ciertos tiros más peligrosos. Aun así, Brasil superó las expectativas.

Lo cierto es que la selección femenina ha demostrado que tiene margen para evolucionar en un tiempo relativamente corto. Sin embargo, el partido contra Australia será fundamental para saber hasta dónde puede llegar la selección dirigida por Jonas Urias en este Mundial Sub-20. Esto es para corregir errores y mejorar el uso de los juegos creados. No hay otra manera.

Faustino Borrego

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