Jorge Vilda también estuvo en el juzgado con el director de marketing de la Federación, quien también negó cualquier presión.

El exentrenador de la selección española femenina negó este martes ante el tribunal haber presionado a la jugadora Jenni Hermoso para que considerara que el beso del presidente de la federación deportiva durante el Mundial fue consensuado.

Además de Jorge Vilda, que fue sustituido en el cargo por la diputada Montse Tomé debido a la polémica creada por el beso con Jenni Hermoso, hoy estuvo en el juzgado el director de marketing de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rubén Riviera, que También negó cualquier presión.

Los dos hombres fueron escuchados por un juez de la Audiencia Nacional, que investiga a Luis Rubiales, expresidente de la RFEF, por delitos de agresión sexual y coacciones contra Jenni Hermoso.

Vilda y Riviera fueron nombrados inicialmente como testigos, pero el juez cambió el estatus a indagatoria, tras escuchar al hermano y un amigo del futbolista Jenni Hermoso, quienes confirmaron las presiones ejercidas sobre el jugador.

El próximo 16 de octubre el juez escuchará al director del equipo masculino, Albert Luque, que también ha pasado de testigo a acusación.

Desde que ganó el título mundial el 20 de agosto, la selección española ha vivido momentos de turbulencia, creados por el beso en la boca que el entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales, le dio a la jugadora Jenni Hermoso, durante el Mundial. Celebraciones de la victoria del campeonato. Estadio de Sídney.

Jeni Hermoso afirmó que el beso no fue consentido, al contrario de lo que afirma Rubiales, quien ahora es objeto de un expediente disciplinario por parte del Tribunal Administrativo Deportivo de España y de la FIFA.

El jugador, a su vez, presentó una denuncia ante los tribunales por agresión sexual por parte de Rubiales, quien inicialmente se negó a dimitir, pero finalmente abandonó su cargo.

por lusa