El ministro de Hacienda, Fernando Medina, no ha apostado por nuevas medidas de apoyo a las familias, para hacer frente a su pérdida de poder adquisitivo por la inflación, adicionales a las contenidas en el presupuesto del Estado, a pesar del buen comportamiento de la economía y la deuda publica

Ante la existencia de familias burguesas asfixiadas por los gastos, Medina reconoció que “el contexto que vivimos con alta inflación es difícil para las familias”. Sin embargo, en su prisa por tomar más medidas, siempre optó por recordar las que ya se habían tomado.

En entrevista con el Jornal da Uma, en TVI, del mismo grupo que CNN Portugal, el funcionario recordó las medidas previstas para 2023, incluso en el presupuesto estatal, que incluyen aumento del salario mínimo, beneficios sociales y cambios del IRS, para explica que el portugués «este año tendrá subidas en varios frentes».

En este último aspecto, aclaró que las tablas revisadas de deducciones del IRS, que permitirán a las familias anticipar ingresos, entrarán “en vigor en febrero”, es decir, ya este mes.

Preguntado por la rebaja del IVA en los productos de alimentación en España, y las situaciones en las que los minoristas españoles se han aprovechado de la medida para aumentar sus márgenes de beneficio, Medina ha advertido que «los riesgos de que esto ocurra aquí son reales». Es por eso que el gobierno ha optado por la «estrategia de retorno de ingresos», dijo.

Sobre la evolución de la inflación garantizó: “La inflación baja por tercer mes consecutivo. Y esas son buenas noticias. Pero también es cierto que cuando la inflación baja, eso no significa que los precios bajen. Esto significa que los precios aumentan menos”.

Las «cuentas por pagar» permitieron a los portugueses «retribuir»

Con la deuda pública cerrando por debajo del 115% del PIB y una economía creciendo al 6,7%, Fernando Medina saludó la «política de cuentas determinadas» y «lo que ya nos ha traído bien a la vida». “Es la política de determinadas cuentas la que nos ha permitido restituir íntegramente el aumento de los ingresos fiscales de que dispone el Estado y hemos pagado alrededor de 6.400 millones de euros a familias y empresas”, ha dicho a Vale.

El ministro de Hacienda insistió en que este escenario impide que el país pague «más intereses» y significa «oportunidades de trabajo». «Este [o desemprego] no es una preocupación Y es mejor no serlo.

Medina dice que Moedas no empezó de cero: el trabajo se ‘comenzó en el período anterior’

Sobre las polémicas vinculadas a las Jornadas Mundiales de la Juventud, Medina se negó a comentar las opciones del ejecutivo de su sucesor en la autarquía, Carlos Moedas. Sin embargo, aseguró que la obra había sido «lanzada en la anterior legislatura», respondiendo a las críticas del actual alcalde de que tenía que empezar el proceso desde cero.

“No quiero hacer ninguna valoración de la gestión del Ayuntamiento de Lisboa. He estado completamente en silencio sobre este tema. Solo reporto lo que es público. Este equipo ha estado en su lugar por un tiempo», dijo.

¿Devolver carreras a los maestros? “Hay que tener en cuenta la situación general del país”

En la entrevista con TVI, Medina fue preguntado por las huelgas de docentes y la posibilidad de restituir plenamente la carrera de estos profesionales. Sin asumir ningún compromiso, el Ministro arremetió contra su colega de la cartera de Educación pero recordó que «hay que tener en cuenta la situación general del país» y que también hay que «cuidar el equilibrio de las cuentas públicas».

¿Línea roja en casos de justicia? “Expresé mi disponibilidad para ser escuchado”

Ante los casos de la Justicia en los que se ha implicado el nombre de Fernando Medina, el funcionario se vio enfrentado directamente con la que sería su “línea roja” para permanecer en el cargo: ser imputado o acusada.

“Expresé, como mi obligación, mi disponibilidad para ser oído, cosa que nunca ha sucedido en ningún juicio durante estos años”, se contentó con reaccionar.

Médine también reconoció que “es natural que el ministro de Hacienda sea un blanco privilegiado de la oposición”. “Fue un clásico de la política portuguesa. Y estoy bien con eso”, agregó.