Según Defensa Civil, más de 6.000 personas ya han tenido que abandonar sus casas. El volcán Cumbre Vieja entró en erupción el domingo (19) y desde entonces ha dejado un rastro de destrucción en esta isla del archipiélago español en medio del Océano Atlántico.

Más de 600 viviendas y comercios, además de aproximadamente 20 km de calles y caminos, se han visto afectados por la lava que desde hace diez días fluye hacia el mar. Imágenes tomadas con un dron por la Policía Civil española revelan la destrucción en la isla (ver vídeo arriba).

El Instituto Geográfico Nacional (IGN) de España volvió a emitir una alerta por nuevas explosiones después de que el volcán Cumbre Vieja redujera su actividad el lunes (27).

Según la agencia del gobierno español, la nube de ceniza expulsada por el volcán podría alcanzar los 7.000 metros.

“IGN continúa monitoreando la actividad y ha fortalecido su presencia en la isla”, dijo el instituto en un comunicado.

El domingo (26), las autoridades ordenaron a los habitantes de Tazacorte, un pueblo ubicado en la costa oeste de la isla, no salir de sus casas, debido a la posible llegada de lava del volcán al mar.

Los expertos advierten que el rápido enfriamiento de la lava con agua de mar es preocupante porque puede liberar gases tóxicos, cargados de ácido clorhídrico. Hasta el momento, no hay registro de muertes por el volcán Cumbre Vieja.

Canarias es un territorio español en el Océano Atlántico, un archipiélago formado por ocho islas. La Palma es una de ellas y cuenta con alrededor de 83.000 habitantes.

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