Un navegante francés de 62 años sobrevivió 16 horas en el mar en un bote volcado gracias a una burbuja de aire.

El barco de 12 metros, que partió de Lisboa, Portugal, envió una llamada de socorro el lunes por la noche (1) desde el Océano Atlántico.

La guardia costera española descubrió que el barco había volcado, pero el mar estaba demasiado agitado para rescatarlo, y el navegante tuvo que esperar hasta la mañana siguiente. Su supervivencia estaba «al borde de lo imposible», según los buzos de la Guardia Costera.

La llamada de socorro se envió a las 20:23 hora local del lunes, a 22,5 kilómetros de las islas Sisargas, cerca de la región de Galicia, en el noroeste de España.

Un bote de rescate con cinco buzos y tres helicópteros partió para encontrar y rescatar al navegante, que aún no ha sido identificado.

Un buzo fue izado al casco de la embarcación para buscar signos de vida, y el hombre respondió golpeando desde el interior. El mar estaba agitado y el sol se había puesto, por lo que el equipo de rescate ató globos de flotación al bote para evitar que se hundiera y esperó hasta la mañana siguiente.

Al día siguiente, dos buzos nadaron debajo del bote para ayudar al francés: vestía un traje de supervivencia de neopreno y el agua le llegaba hasta las rodillas. Luego, el hombre saltó al agua helada y nadó debajo del bote hacia la superficie del mar.

En Twitter, la Sociedad Española de Salvamento y Seguridad Marítima escribió: “Cada vida salvada es nuestra mayor recompensa”.

Vicente Cobelo, miembro del equipo de operaciones especiales de la Guardia Costera española, dijo que el navegante entró al agua «por iniciativa propia». Pero dijo que los buzos lo ayudaron porque le resultaba difícil quitarse el traje de supervivencia.

El equipo de rescate lo llevó en avión y lo llevó rápidamente al hospital para que lo examinaran.

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