Una ola de calor extremo ha revivido escenarios dantescos en varios países. En España, un incendio en la región de Zamora mató a dos personas.

Desde Portugal hasta Grecia, miles de hombres y recursos se movilizan sobre el terreno para combatir violentos incendios, agravados por una de las peores sequías de los últimos años.

En la región española de Castilla y León, este lunes es día de luto nacional por el fallecimiento de un miembro de los bomberos de Zamora. Varios elementos de un mismo equipo de combate se vieron envueltos en llamas la tarde de este domingo, pero uno de ellos finalmente no pudo escapar, acabando por perder la vida. Ya el lunes, un pastor murió tras ignorar los consejos de las autoridades, quienes pidieron a la población mantenerse alejada del fuego.

El incendio de Losaico sigue activo y ya ha obligado a la evacuación de tres pueblos.

La situación no es más sencilla en Cataluña, donde más de un centenar de bomberos pasaron la noche tratando de evitar que el fuego se acercara a zonas residenciales de la región de Barcelona. Por la mañana, al menos ocho medios aéreos reforzaron los medios de combate.

Cerca, en Francia, el día está en alerta. En el sur de Burdeos, en Gironda, más de 1.700 agentes intentan detener el fuego que arrasa desde el martes. .

En los últimos días, alrededor de 19.000 personas han sido evacuadas de sus hogares, pero las autoridades planean más evacuaciones. Gironde es uno de los 15 departamentos franceses actualmente en alerta de calor rojo, mientras que otros 51 están en alerta naranja.

Las temperaturas pueden superar los 42 grados, lo que puede ser un serio obstáculo para controlar los incendios que asolan el país.