Los gitanos y las personas de los países del África subsahariana y Marruecos son los principales destinatarios de estos comportamientos y actitudes, concluye el mismo estudio, del Centro Reina Sofía de Adolescencia y Juventud, de la Fundación FAD para la Juventud.
El estudio ‘Jóvenes y Racismo’ concluyó que las mujeres de 15 a 29 años en España son mayoritariamente ‘antirracistas’ y pertenecen a diferentes ideologías.
Las personas con «puntos de vista claramente racistas» son en su mayoría hombres de extrema derecha.
Según el estudio, los tres principales motivos de discriminación de los jóvenes son el origen étnico, el género y la orientación sexual.
La discriminación por país ocupa el cuarto lugar y los rasgos raciales el sexto.
Solo el 26% de los encuestados dijo que nunca se había sentido discriminado.
Los encuestados atribuyen la difusión del discurso racista, por un lado, a los medios de comunicación ya la imagen que transmiten de la inmigración y, por otro lado, a las propuestas de los partidos de extrema derecha.
Sin embargo, el 40,3% cita la falta y adaptación de los inmigrantes como origen del discurso racista.
Los gitanos son el grupo que “genera más rechazo” y suscita más racismo, con un 24% de los encuestados diciendo que no quieren tener un vecino de esta etnia, como señala hoy la subdirectora del Centro Rainha Sofia sobre Adolescencia y Juventud. del FAD, Anna Sanmartín, en la presentación del estudio.
Aún en relación con los gitanos, el 24% dice que «no les parecería bien» ocupar «puestos de responsabilidad en el trabajo o en la educación», más del 25% no está de acuerdo con que sean policías y el 30% rechaza la idea de trabajando en autarquía.
Además, el 16,3% dijo que preferiría no tener una relación personal con gitanos, y esta etnia es la menos valorada en las preferencias por una nueva amistad o una relación íntima, lo que los convierte en «el grupo más vulnerable», según Anna. Sanmartin.
Marroquíes y musulmanes son los otros grupos más rechazados por los encuestados.
Según el estudio, el 57,2% de los jóvenes dijo que sería bueno que personas de cualquier grupo estuvieran frente a un ayuntamiento.
Los resultados de la encuesta revelan que aquellos que consideran el barrio en el que viven o la escuela primaria a la que asistieron como «muy diversos» revelan opiniones más racistas. Por otro lado, hay personas con grupos de amigos más diversos, que muestran menos racismo.
Para Anna Sanmartín, los barrios donde se percibe “mayor diversidad” son los más pobres, lo que genera un sentimiento de “competencia” en relación al acceso a los recursos.
Por otro lado, «la integración, la proximidad y el contacto muy cercano contribuyen muy positivamente a reducir las conductas racistas», se defendió.
El estudio FAD Juventud se ha realizado con una muestra de 1.200 personas de entre 15 y 29 años, representativa de la sociedad española en estos tramos de edad, y tiene un nivel de confianza del 95%, según la ficha técnica.
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