A partir del sábado, el planeta se quedaría sin recursos para este año si todos los habitantes tuvieran una vida como la de un portugués medio, indica el dato de la huella ecológica calculado por la organización internacional Global Footprint Network. Según los cálculos, si cada habitante de la Tierra viviera como los portugueses, se necesitarían 2,5 planetas para satisfacer la necesidad de recursos.
Los mismos cálculos que muestran la superficie productiva disponible para regenerar recursos y absorber residuos en todo el mundo se agotaron el sábado, momento en el que el planeta estaría viviendo «a crédito». La asociación ecologista Zero, socia de Global Footprint Network, afirma en una nota de prensa publicada este viernes que «Portugal está utilizando la tarjeta de crédito medioambiental cada vez antes», recordando que en 2021 empezó a utilizar recursos naturales que solo deberían utilizarse en 2023 una semana después, el 13 de mayo.
“Portugal ha sido, durante muchos años, deficiente en su capacidad para proporcionar los recursos naturales necesarios para las actividades que realiza (producción y consumo). Lo más preocupante es que la ‘deuda ambiental’ portuguesa ha aumentado”, dijo la asociación portuguesa en el comunicado.
De acuerdo a Red de Huella Globalque calcula la huella ecológica de casi todos los países del mundo, hay países mucho peores que Portugal, que empezó a gastar recursos futuros ya en febrero, pero hay otros que apenas les afectan antes de final de año.
Invertir en movilidad fluida
La Huella Ecológica evalúa las necesidades humanas de recursos renovables y servicios esenciales y los compara con la capacidad de la Tierra para proporcionar estos recursos y servicios. Si todos los habitantes del planeta tuviéramos una huella ecológica como los habitantes de Qatar, los recursos para este año se agotarían a partir del 10 de febrero (14 de febrero para Luxemburgo), pero en cambio si fuéramos todos jamaicanos los recursos solo se agotarían sale el 20 de diciembre.
En el mapa de países, Portugal parece quedarse sin recursos el 7 de mayo, solo un día después de Japón, y por delante de países como España, Suiza o Reino Unido.
En opinión de Zero, el país puede revertir la situación aprovechando los fondos del Programa de Recuperación y Resiliencia y adoptando nuevas políticas y prácticas para reducir los impactos de lo que se produce y consume.
«El consumo de alimentos (32% de la huella global del país) y la movilidad (18%) se encuentran entre las actividades humanas diarias que más contribuyen a la huella ecológica de Portugal», dijo Zero en el comunicado, en el que sugiere apostar por una agricultura más sostenible y reducción de viajes, mejor aprovechamiento del teletrabajo y formatos virtuales.
La inversión en movilidad blanda, como la bicicleta, y en productos sostenibles son otras de las propuestas de Zero, que sugiere, en prácticas individuales, reducir las proteínas animales, favorecer el transporte público y consumir de forma más circular.
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