Seguridad intentó matar a excompañeros y fue sacrificado antes de enfrentar el juicio

Un hombre que quedó paralizado en un tiroteo con la policía en España después de que abrió fuego contra excompañeros fue sacrificado en la cárcel antes del juicio.

Marin Eugen Sabau, de 46 años, hirió a tres excompañeros ya un policía en la ciudad de Tarragona, en el noreste de España, el pasado diciembre. Sabau, de Rumania, perpetró el ataque a la empresa de servicios de seguridad para la que trabajaba. Escapó y se atrincheró en una casa con un arsenal de armas. Después de dispararle a un policía, las fuerzas de seguridad lo acorralaron y le dispararon varias veces, según Observer News.


El tiroteo resultó en la amputación de una de las piernas del tirador, que quedó tetrapléjico después de recibir un disparo en la columna. Las lesiones lo dejaron con dolor crónico y los tribunales dictaminaron que calificaba para solicitar la muerte asistida. La solicitud se hizo después de pasar seis meses en una cama de hospital en el centro médico de la prisión.

Las víctimas se opusieron a la solicitud.

La solicitud provocó una fuerte reacción de las víctimas, quienes argumentaron que Sabau debería ser llevado ante la justicia por el tiroteo. Un juzgado de Tarragona, sin embargo, dictaminó que, dadas las circunstancias, era un derecho básico de Sabau solicitar la eutanasia y dijo que por ley la justicia no tenía derecho a interferir.

«No se trataba de impedir la eutanasia, pero queríamos que las víctimas tuvieran un juicio justo», dijo al diario español El País José Natonio Bitos, abogado del policía herido.

Las autoridades penitenciarias confirmaron la muerte de Sabau el martes, según la agencia de noticias española EFE. Según fuentes sanitarias, el hombre donó sus órganos y dejó una carta de despedida.

El tirador es el primer preso preventivo implicado en un caso penal grave, como intento de asesinato, en ser sacrificado.

España aprobó una ley el año pasado que dice que los adultos con enfermedades graves e incurables que causan «sufrimiento insoportable» pueden optar por la eutanasia. La ley entró en vigor el 25 de junio de 2021 y desde entonces unas 180 personas utilizaron el derecho a la muerte asistida. Antes de eso, la eutanasia podía resultar en una pena de prisión de hasta 10 años.

León Casares

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