Según Associated Press (AP), el bloque norte de silos «se derrumbó, liberando una enorme nube de polvo en lo que pareció ser una explosión».
«No quedó claro de inmediato si alguien resultó herido», dijo AP.
Los silos gigantes del puerto de la capital y ciudad más grande de Líbano, de 50 años de antigüedad y 48 metros de altura, resistieron la explosión de 2020 «que mató a más de 200 personas, hirió a más de 6.000 y dañó edificios y barrios enteros».
Este mes se produjo un incendio en el bloque norte de los silos, por la fermentación de los cereales, y las llamas no pudieron ser extinguidas por los bomberos y soldados del ejército libanés y “convento durante semanas, desprendiendo olores” que llegan hasta el pueblos más cercanos.
La semana pasada, los ministerios de salud y medio ambiente del Líbano dieron instrucciones a las personas que viven cerca del puerto de Beirut para que permanezcan en espacios cerrados y bien ventilados.
Citado por la AP, Emmanuel Durand, un ingeniero civil francés que se ofreció como voluntario para el equipo de expertos formado por el gobierno libanés tras la tragedia de 2020, explicó que el bloque norte de los silos «ha estado cayendo desde el día de la explosión» y que el incendio de este mes «ha debilitado su ya frágil estructura, acelerando su derrumbe».
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