Los jugadores de la selección española se han concentrado para exigir la dimisión del entrenador Jorge Vilda. El núcleo duro del equipo, encabezado por las capitanas -Irene Paredes, Patri Guijarro, Jenni Hermoso y Alexia Putellas (ausente por lesión)- considera que el actual seleccionador nacional no ha valorado a las jugadoras y ha pedido su marcha justificando querer alguien que ‘pueda maximizar el rendimiento de una generación que no ve reflejado el éxito del club en la selección’.
Aún según ellos, se ha llegado a un punto de estancamiento que impide que el octavo puesto del ranking FIFA alcance el nivel de las mejores selecciones (Inglaterra, Holanda, Suecia, Noruega, Alemania, Canadá o Estados Unidos).
Los cuartos de final del Mundial 2021 y los octavos de final de la Eurocopa 2022 no son suficientes para tantos talentos individuales. la culpa es de la falta de preparación del cuerpo técnico, con una formación que no es la adecuada y dista mucho del nivel al que están acostumbrados en los respectivos clubes. La dirección del grupo también ha sido cuestionada. Los protagonistas hablan incluso de una «diferencia de trato entre titulares y suplentes que desanima al grupo y es responsable de algunas lesiones por la sobrecarga de minutos».
No es una posición unánime, pero sí de la mayoría y así se lo comunicó, primero al presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Jorge Rubiales, por teléfono, y luego al propio Jorge Vilda, este lunes, durante la selección centrada en el inicio de las eliminatorias para el Mundial 2023 – hay partidos con Hungría (2 de septiembre) y Ucrania (6 de septiembre). Después de escuchar al presidente respaldar al entrenador, escucharon al entrenador decir que tiene la intención de continuar en el cargo hasta al menos 2024, vigencia del contrato, que aún tiene dos años de opción.
La rebelión en el vestuario femenino derivó en una reunión de urgencia entre la vicepresidenta federativa, con la cartera del fútbol femenino y el técnico, después de que Rubiales no mostrara intención de despedir al técnico. «No hay casos. Jorge es el técnico ahora y lo estará en el Mundial del próximo verano. Incluso Jorge puede salir fortalecido de esta situación. Y blindado. No son los jugadores los que eligen al ‘técnico, sino el presidente del la RFEF’, reaccionó la federación, lanzando así el mensaje de que no accederá a la petición de los internacionales españoles.
Lo cual no deja de ser extraño y contradictorio, según ellos. Si bien no es habitual ver deportistas pidiendo la salida del entrenador, hay precedentes en España que dejan mal al líder de la federación. Al término de la temporada 2020-21, los jugadores del Barcelona exigieron la dimisión de Lluís Cortés, a pesar de haber ganado la Liga, la Copa de la Reina y la Champions League, ya que consideraban que la relación con el técnico de 34 años había sido con demasiado esfuerzo y sería imposible seguir ganando con él. Ante esta situación y sabiendo los motivos invocados, Rubiales pidió al presidente catalán que intercediera por los jugadores catalanes. A partir de ahora, el líder federativo se enfrenta a una rebelión en el balneario nacional.
España tiene un campeonato 100% profesional, siendo el ganador de la Champions el Barcelona y la mejor jugadora de Europa y del mundo la española Alexia Putellas (Barcelona), que resultó gravemente lesionada en un entrenamiento con la selección en julio durante la Eurocopa. . . Hace unos días, la selección Sub 20 se proclamó campeona del mundo.
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