Los médicos, en huelga durante aproximadamente dos meses y medio, organizaron una protesta a gran escala en Madrid, la capital española, con el apoyo de otros trabajadores del sector de la salud.

Más de 200.000 personas participaron en la marcha organizada en el centro de la ciudad, convocada por 74 organizaciones no gubernamentales (ONG).

Los manifestantes criticaron la política sanitaria del derechista Partido Popular (PP) de la administración autonómica de Madrid.

Los manifestantes argumentaron que el sistema actual tiene como objetivo «proteger los intereses de las empresas sanitarias privadas» y exigieron más financiación para los servicios de salud públicos.

En un comunicado conjunto de las ONG, exigieron que el 25% del presupuesto sanitario se destine a los servicios de primera respuesta, que se deroguen las leyes que autorizan la privatización y que se contrate personal «con salarios dignos y estables para evitar la migración». de médicos madrileños a otros países.

La huelga indefinida, que comenzó el 21 de noviembre, al no ser atendidas por el Gobierno autonómico sus demandas de mejora de condiciones laborales, contratación de personal y aumentos salariales, los médicos desconvocaron la huelga en Navidad y la reanudaron durante la primera semana de enero.

Los médicos afirman que sus salarios se reducen por cada día de huelga y que hasta ahora han perdido una media de 3.500 euros.

Se produjeron huelgas en otras regiones del país, como Cataluña, Valencia, Extremadura, Andalucía, Navarra y Aragón, por motivos similares, pero en la mayoría de ellas las protestas terminaron con la firma de un acuerdo con los gobiernos locales.