Conocidas como calima, o niebla seca en portugués, las partículas viajaron alrededor de 2.000 kilómetros -y cruzaron el Mediterráneo- antes de caer sobre varias ciudades de España.

El lunes (14), ciudades más al sur, como Málaga, ya registraron el cielo cubierto de partículas, que tiñeron de naranja la puesta de sol. Ver FOTOS al final del reportaje..

Calima, o neblina, se produce cuando las partículas de arena, sal, ceniza volcánica o arcilla son expulsadas.

Esto ocurre con mayor frecuencia en el archipiélago español de Canarias, en el Atlántico y el origen del «polvo» en esta región es precisamente el desierto del Sáhara, informó la Agencia Nacional de Meteorología de España (AEMET).

El Sahara es el desierto más grande del mundo, con un área de 9 millones de kilómetros cuadrados, es incluso más grande que muchos países, como Brasil, India y Australia.

España es uno de los países europeos más cercanos al continente africano, donde se encuentra el desierto, por lo que la distancia recorrida por la arena no llega a los 2.000 kilómetros en los puntos más cercanos.

La distancia es casi la misma de São Paulo a Salvador.

Calima es peligrosa para la salud porque la inhalación prolongada de partículas en el aire puede causar problemas respiratorios, advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS).

También se pueden registrar irritaciones en los ojos, las mucosas y la tos, por lo que las autoridades locales recomiendan que las personas eviten salir de casa.

El polvo suele asentarse rápidamente (unos dos días), pero durante el fenómeno la visibilidad se reduce, informó AEMET.

Debe terminar cuando hay un cambio en la masa de aire, causado por vientos o lluvia, que ayuda a dispersar las partículas en suspensión.

El servicio meteorológico local indica que para los próximos días se pronostican fuertes lluvias, vientos intensos y marejada provocada por la tormenta Celia.

La arena del Sahara oscurece los cielos del sur de España; FOTOS