España ha puesto en la agenda un tema que preocupa a las mujeres de todo el mundo en edad fértil: las bajas por enfermedad de aquellas que padecen síntomas menstruales severos, situación que afecta al menos al 50% del público femenino.

Por lo general, los cólicos menstruales están asociados a patologías como la endometriosis. El Ministerio de Salud estima que una de cada diez mujeres es portadora de esta enfermedad silenciosa y de difícil diagnóstico que provoca dolor abdominal, ciclos irregulares, flujo abundante, infertilidad y los conocidos y temidos calambres.

Los exámenes y diagnósticos para resolver este problema han avanzado. Junto a esto, hay cambios de hábitos e innovación de productos para quienes padecen estos dolores. Ha habido un aumento en el uso de aplicaciones para controlar el ciclo menstrual, el desarrollo de bragas con tecnología para combatir el dolor, las copas menstruales cada vez son mejores, además de la información de que cuanto más se difunden, más ayudan a las mujeres en esta área. .

Son alternativas a los medicamentos tradicionales que a menudo causan efectos secundarios y pueden interferir con otros problemas en el cuerpo. Este punto resume el crecimiento de alternativas para el bienestar femenino.

Una encuesta de McKinsey de consumidores en siete países muestra que el 79% de los encuestados dice que el bienestar es muy importante y el 42% lo destaca como una de sus principales prioridades. El estudio también destaca que el consumidor ve el bienestar en seis dimensiones: salud, estado físico, nutrición, apariencia, sueño y atención plena (atención completa, en traducción libre).

Dado que la salud es importante para el bienestar, es natural que las personas se vuelvan más receptivas a las alternativas antes mencionadas, especialmente el público femenino. La tendencia es que, en un escenario no muy lejano, surjan nuevas tecnologías que ayuden en el tratamiento de los dolores y molestias menstruales, brindando más calidad de vida y bienestar a las mujeres.

*Por observador