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Las principales razones están relacionadas con el hecho de que el procedimiento en el país vecino está permitido hasta las 14 semanas de embarazo.
Más de 600 mujeres portuguesas han cruzado la frontera para abortar en la vecina España. como el Periódicoeste jueves, las clínicas más demandadas son las de Vigo y Badajoz.
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El diario se puso en contacto con la Asociación de Clínicas Certificadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo, que tiene varias clínicas en España, que dijo que 637 mujeres portuguesas visitaron clínicas en Badajoz, Huelva, Sevilla, Castrelos y Vigo.
Las razones se relacionan principalmente con una cuestión de plazos. En Portugal, la interrupción voluntaria del embarazo se puede practicar hasta las 10 semanas de gestación, mientras que en España, la ley establece que las mujeres pueden recurrir a este acto médico hasta las 14 semanas.
Además, el acceso a este procedimiento en algunas partes del país todavía es raro y los métodos son diferentes, ya que la ley portuguesa solo permite métodos farmacológicos mientras que en el país vecino se puede optar por la cirugía.
Pero si las leyes de los países difieren en cuanto a plazos, tampoco son iguales en cuanto a costos. En Portugal, cualquier mujer puede utilizar el Servicio Nacional de Salud para realizar el procedimiento, en España puede costar entre 350 y 500 euros, sin incluir los gastos de viaje.
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