El incendio que se ha desatado desde el miércoles en la provincia española de Zamora es limitado, habiendo consumido más de 25.000 hectáreas, una superficie que lo convierte en el mayor de la última década en el país.
El descenso de las temperaturas en la noche del sábado ayudó a mejorar la situación y el viento menos intenso que los días anteriores favoreció el combate a las llamas, aunque el fuego sigue activo, informaron las autoridades del lugar.
La lucha contra los incendios en Zamora contó este sábado con 39 agentes portugueses, entre ellos bomberos y técnicos del Instituto para la Conservación de la Naturaleza y los Bosques (ICNF), según informó el Comando del Distrito de Operaciones de Salvamento (CDOS) de Bragança, frontera distrito con la provincia española.
Sin embargo, estos agentes ya han regresado a Portugal.
Según la agencia EFE, la mejora de la situación ha permitido a los habitantes de 20 localidades que habían sido evacuadas por precaución la noche del sábado volver a sus casas, así como la reapertura de carreteras y vías férreas cerradas por el humo y las llamas.
Limitado el fuego, y para evitar que los vientos de hasta 40 kilómetros por hora registrados esta tarde reavivaran las llamas, cerca de setecientos militares se desplegaron en la zona.
Dada la magnitud del incendio y sus consecuencias, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que ha vuelto a visitar hoy el Centro de Mando de Avanzada, ha anunciado un plan especial de recuperación ambiental y socioeconómica de la zona afectada.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha añadido también que, este lunes, técnicos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico llegaron a Zamora para empezar a evaluar los daños, con vistas a crear, «con la máxima celeridad», los paquetes de apoyo necesarios.
El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, transmitió en la noche de este sábado al presidente de la Junta de Castilla y León su disponibilidad para ayudar a combatir el incendio en la sierra de Culebra, en Zamora.
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