Luego de la persecución y censura de los principales diarios locales e incluso de la prensa católica, el régimen de Daniel Ortega suprimió las ondas del canal estadounidense CNN en Español en Nicaragua.
La noticia fue confirmada por la propia CNN, que informó que quedó varado en el país a las 22:07 horas del miércoles (21).
En un comunicado, la cadena dijo que el gobierno de Nicaragua no había proporcionado el motivo de la suspensión. Y defendió la libertad de prensa y de expresión:
“En CNN en Español, creemos en el papel vital que juega la libertad de prensa en una democracia saludable.
El día de hoy, el Gobierno de Nicaragua deshabilitó nuestra señal de televisión, privando a los nicaragüenses de noticias e información de nuestra red, en la que han confiado por más de 25 años.
En el comunicado, CNN dijo que «continuará cumpliendo con su responsabilidad con el público nicaragüense al proporcionar enlaces de noticias en el sitio web CNNEspanol.com para que puedan acceder a información que de otro modo no estaría disponible».
La señal también es accesible para los nicaragüenses a través de YouTube.
CNN es la nueva víctima de la censura en Nicaragua
En vísperas de las elecciones de 2021, el gobierno de Daniel Ortega incluso ha dificultado el ingreso al país de periodistas extranjeros, pero el acto contra CNN es el primero contra un medio extranjero.
Para los medios locales, sin embargo, la suspensión no es nada nuevo. Desde el año pasado, la prensa local ha sido desmantelada. Muchos periodistas han sido arrestados o han tenido que abandonar el país.
El principal diario del país, La Prensa, había resistido pero tuvo que retirar a todos sus profesionales que seguían en Nicaragua luego de que se recrudeciera la persecución del gobierno de Ortega, con la detención de los conductores que habían participado en la cobertura de la expulsión de las monjas católicas.
La sede del periódico, ocupada por la policía desde el año pasado, ha sido confiscada y el gobierno ha anunciado la creación de un centro cultural en el lugar.
En agosto, tras la expulsión de las monjas, que tuvo gran repercusión internacional, el régimen de Ortega cerró varios medios de comunicación asociados a la Iglesia católica.
La policía ha allanado templos religiosos para incautar materiales de transmisión.
Leer también | Tras expulsar a monjas, Gobierno de Ortega invade iglesias y cierra radios católicas en Nicaragua
Ortega y la persecución a los periódicos en Nicaragua
Presidente de Nicaragua desde 2007, tras un primer mandato de 1979 a 1990, Ortega «no se detiene ante nada para controlar las noticias y la información y utiliza una combinación de acoso judicial y estrangulamiento económico contra los medios independientes», indica Reporteros sin Fronteras en su análisis de libertad de prensa en el país.
El país ocupa el puesto 160 en el Reporteros sin Fronteras (RSF) ranking de libertad de prensaque enumera 180 naciones.
La organización destaca medidas como la suspensión de la publicidad estatal, restricciones a la importación de insumos y equipos periodísticos, auditorías abusivas, detenciones arbitrarias y leyes absurdas e inconstitucionales.
En junio del año pasado, Carlos Fernando Chamorro, uno de los periodistas más importantes de Nicaragua, huyó del país luego de que su casa fuera invadida.
Editor del sitio Confidencial y miembro de una de las familias políticas más influyentes del país, Chamorro dice que salió de Nicaragua para «salvaguardar su libertad».
Diecinueve personas, incluida la hermana de Chamorro y otros cuatro posibles candidatos presidenciales en noviembre, han sido arrestadas en lo que el Departamento de Estado de EE. UU. ha llamado la «campaña de terror» del presidente Daniel Ortega contra posibles opositores.
Según Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), asociación a la que pertenecen muchos periodistas independientes del país, al menos 140 periodistas nicaragüenses viven en el exilio, la mayoría en Costa Rica, Estados Unidos y España.
Leer también | Con sede y bienes confiscados por el régimen de Ortega, La Prensa promete luchar contra el “robo de bienes”
