Francia y España continúan con una intensa lucha contra los incendios forestales, siendo los de Gironda y Galicia los más preocupantes.

Los bomberos intentan detener la propagación de las llamas pero, en Gironda, el fuego no se debilita y se mantiene vigoroso, arrasando los lugares por donde pasa.

En el último balance facilitado por el Ejecutivo local, el incendio que desde el martes arrasa Gironda y las Landas vecinas ya ha consumido 7.400 hectáreas de terreno. Más de un millar de agentes siguen sobre el terreno combatiendo lo que han bautizado como el «incendio monstruoso».

Más de 10.000 bomberos combaten los incendios que asolan Francia. Se estima que solo este año, las llamas habrán quemado alrededor de 50.000 hectáreas de terreno.

El jueves, Emmanuel Macron agradeció la ayuda de la Unión Europea. Se enviaron cuatro aviones de las flotas sueca y griega para ayudar a combatir los incendios, junto con operaciones de Alemania, Polonia, Austria y Rumania. Medios y agentes que comenzaron a llegar a territorio francés a finales de ayer.

En España continúan los incendios en la provincia de Ourense, en Galicia. Al menos cuatro incendios forestales siguen activos, que ya han sumado 3.500 hectáreas de superficie quemada, solo en esta provincia española, a las 22.000 hectáreas de terreno arrasado en Galicia desde principios de verano.

Los incendios en las localidades de Irizo y Laza son los que más preocupación generan sobre el terreno, aunque los bomberos creen en una evolución favorable.

El suelo seco y las altas temperaturas son el combustible ideal para alimentar los incendios que se han desatado en varios países europeos, que actualmente tienen reservas de agua muy por debajo de lo considerado normal.

Los expertos creen que Europa puede estar experimentando la peor sequía en 500 años.