NoEn una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la que se trató el tema, Marlaska dijo que el Gobierno está poniendo desde el primer momento todos los medios necesarios para proteger a los ciudadanos de Ceuta y devolver «por los cauces establecidos» a quienes están entrando ilegalmente la Ciudad Autónoma.

«Ceuta es tan España como Madrid, Sevilla o Barcelona», dijo la ministra, quien subrayó que el Ejecutivo «no va a ceder ni un minuto» para intentar revertir la situación y seguirá «siendo enérgico en la defensa de las fronteras». .

El ministro del Interior (Administración Interna) ha asegurado que el Ejecutivo español llevará a cabo la «devolución inmediata» de las personas que entren en el país «ilegalmente».

Por su parte, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha pedido «tranquilidad», «confianza» y también «solidaridad» con los ciudadanos de Ceuta y Melilla y del «sur del país» ante la crisis migratoria sufrida en las últimas horas en la ciudad autónoma de Ceuta.

En la misma rueda de prensa, Montero emitió un mensaje «claro y rotundo» contra los «mensajes xenófobos» que, dijo, buscan criminalizar a los migrantes o asociarlos con conductas delictivas.

“Lo último que necesita una crisis migratoria de esta naturaleza es que los líderes políticos generen miedo u odio entre los ciudadanos”, observó.

El mensaje iba dirigido al presidente del partido de extrema derecha español Vox, Santiago Abascal, que anunciaba que viajaría a Ceuta para apoyar a sus «compatriotas», tras la avalancha de inmigrantes que llegaron hoy a la ciudad autonómica.

«Marruecos está invadiendo Ceuta con miles de asaltantes por la inacción cobarde y criminal del Gobierno que cedió nuestra frontera sur», dijo Abascal el lunes por la noche en una publicación en las redes sociales.

La frontera que separa el territorio autónomo español de Ceuta del Reino de Marruecos vio hoy nuevas llegadas de ciudadanos marroquíes «por mar», con el ejército español movilizando tropas al lugar.

Al menos 5.000 inmigrantes, incluidos 1.000 menores, ya habían llegado a Ceuta durante todo el lunes, lo que las autoridades españolas dijeron que era un número «récord».

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