La ola de calor que ha golpeado a Europa ha matado a «más de 500 personas» en España en los últimos 10 días, dijo el miércoles el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El país ibérico ha sido uno de los más golpeados por las altísimas temperaturas, con termómetros que superan los 40°C en varios puntos del continente y grandes incendios forestales.

La ola de calor ahora se está moviendo hacia el norte de Europa, pero los impactos aún se sienten en los países mediterráneos a pesar de las temperaturas más bajas. Los bomberos continúan luchando contra los puntos críticos alimentados por la sequía, principalmente en Italia, Grecia y la propia España.

Según el presidente del Gobierno español, las llamas que ya han arrasado más de 60.000 hectáreas y matado a cientos de personas son un recordatorio de que es imprescindible actuar para luchar contra el calentamiento global:

“Quiero reiterar un mensaje de cautela a la población de que estas olas de calor no solo provocan incendios, sino que han matado a más de 500 personas en nuestro país”, ha dicho durante una visita a la región castellonense. — Hay quienes, incluso en este contexto, siguen negando el impacto del cambio climático, la urgencia que enfrenta nuestro planeta. Quién piensa que eso es una cosa para el futuro. Pero se equivocan, porque ya es un problema en el presente porque muchos en el pasado, lamentablemente, no lo consideraban un problema.

Sánchez también ha dicho que la transición verde de España es una de las prioridades de su mandato, «como debe ser para todos los gobiernos».

Uno de los principales incendios de España, en la central región de Zamora, ha sido controlado, pero todavía hay grandes focos en Galicia, en el noroeste del país. También hay llamas en la sierra de Gredos, que los vientos llevan hacia la capital, Madrid. En Aragón, que Sánchez visitó esta semana, se han arrasado más de 5.600 hectáreas.

En Grecia, unos 500 bomberos luchan contra el incendio en el monte Penteli, al noreste de Atenas, agravado por los fuertes vientos y que obligó a cientos de personas a huir de sus hogares. En Italia, se pudo reanudar el tráfico en una importante línea ferroviaria entre Roma y Florencia que había sido interrumpida por las llamas.

En Francia, el epicentro se sitúa en Gironde, en el suroeste, pero el descenso de la temperatura, hoy en torno a los 20°C, facilita las condiciones para combatir los incendios. La región recibió el miércoles la visita del presidente Emmanuel Macron.