Un grupo acusado de vender documentos falsos a inmigrantes fue atacado por la policía española el martes (26). La Policía Nacional española arrestó a 90 personas en 26 ciudades de todo el país. Se estima que los sospechosos se beneficiaron hasta 1 millón de euros con la elaboración de unos 700 documentos.
Las investigaciones revelaron que se vendieron pasaportes falsos por 1.000 euros y visas Schengen por 350 euros, además de documentos de identidad y permisos de conducir. También se han fabricado permisos de residencia (AR) por 700 euros para varios países europeos, como España, Italia, Bélgica, Alemania, Hungría, Holanda, Suiza y Bulgaria. Para la venta se utilizaron las redes sociales, con la exposición de fotos y videos de documentos, que fueron realizados en Estambul, Turquía.
Al contactar al cliente, se solicitaron datos personales y la mitad del pago se envió a través de una empresa de transferencia de dinero internacional. Luego se fotografió el documento falso para recibir el importe restante y se envió a España, donde se instalaron los demás miembros del grupo que se encargaron de enviar la documentación.
Según la policía, los principales clientes que utilizaron el servicio procedían de Siria, Argelia, Uzbekistán, Líbano, Turkmenistán, Egipto, Libia, Irak, Azerbaiyán y Marruecos. Los falsificadores también procedían de Siria. Los organismos de seguridad no proporcionaron detalles de las nacionalidades de los detenidos. Responderán por organización criminal, falsificación de escrituras, ataques a los derechos de los extranjeros, usurpación del estado civil y atentado a la seguridad vial.
Durante el operativo se incautaron 71 documentos falsos, entre documentos de identidad, pasaportes, licencias de conducir y permisos de residencia. Los agentes también encontraron 4.300 euros en efectivo y teléfonos móviles, tabletas y cámaras.
