“La producción de arándanos sigue siendo algo nuevo no solo en Venezuela, sino para el mundo, incluida Venezuela”, dijo Gerik, en declaraciones a Lusa.
El agricultor explicó que “fue en Andalucía, en España, donde se logró el primer desarrollo importante del arándano y en Latinoamérica toman el relevo Perú y Chile”.
Germán Enrique Adrián Gerik, con familiares en Quinta Grande, Cabo Girão, Madeira, explicó que en Venezuela la producción de arándanos se consideraba “imposible”, pero se está iniciando la producción local con diferentes tecnologías y apoyo de España y Chile.
“Hemos aprendido a manejar la cosecha y creo que se convertirá en el cultivo principal de la finca, que actualmente son las fresas”, resaltó.
Radicado en El Jarillo (70 kilómetros al sur de Caracas), este agricultor explicó que en el pasado la agricultura local se practicaba en pequeñas parcelas, hasta que los agricultores entendieron que la producción se podía manejar como un negocio.
“Nos convertimos en una empresa familiar y comenzamos a dar forma al manejo de cultivos [de morango] que veníamos desarrollando desde hace 30 años (…) entendimos que no se trataba de (tener) nuevas tecnologías, sino de una mejor gestión», explicó.
Por ello, han instalado invernaderos donde la producción “es mucho más eficiente”, convirtiéndose en “un negocio importante tanto a nivel agrícola como familiar”, que en los últimos años ha sufrido los efectos de la coyuntura económica, política y social de Venezuela.
“Actualmente tenemos una hectárea en invernaderos, pero ya teníamos dos. Estamos recuperando capacidad y lo más importante es que estamos trabajando con nuevas variedades. [de morangos] que nos dan más kilogramos por planta que en cualquier otra parte del mundo”, dijo a Lusa.
Germán Gerik toma como referente España, “el mayor productor de fresas de Europa” donde la producción media de variedades como “Camarosa” se sitúa entre los 900 gramos y el kilo por planta.
“Pero solo producen entre febrero y mayo y nosotros [na Venezuela] no tenemos eso [limitação]podemos sembrar en octubre, comenzar a cosechar en febrero y la planta puede durar hasta un año y medio para producir fresas dos veces por semana, porque tenemos un clima constante”, señaló.
Según el luso-venezolano, en los últimos años la producción de pimiento también se ha convertido en una actividad importante, debido a las condiciones climáticas de Venezuela, donde «durante la época seca no hay problemas» y durante la «temporada de lluvias, los invernaderos mantienen un clima cálido».
Por otro lado, explicó que abastece de fresas y arándanos al área metropolitana de Caracas, Santo António de Los Altos y que en el caso de la capital, la producción va directamente a la cadena de supermercados portuguesa Excelsior Gama.
Sobre el pueblo donde vive, El Jarillo, hay “muchos agricultores portugueses, que se dedican a la producción de hortalizas de hoja, cebollino, coliflor, brócoli, col y acelgas”.
También que “al otro lado de la montaña están las zonas de Tibroncito, San Pedro de los Altos y Laguneta de Montaña, que están llenas de portugueses”.
Según Germán Enrique Gerik, la agricultura en Venezuela “es una oportunidad” porque “el 80% de la tierra venezolana es cultivable”, pero subrayó: “Nos falta una política agraria que nos permita desarrollarnos como potencia agrícola en la región (continente) «.
«El tema del petróleo [produção de petróleo] no nos ha permitido llegar a este nivel, a pesar de que Venezuela tiene las mayores reservas de agua dulce del mundo y tierras tipo A”, subrayó.
Le dice a los portugueses que es importante mantener las raíces y el trabajo que la comunidad ha hecho localmente desde la década de 1950. E insiste en que los descendientes de lusos sigan el ejemplo de sus padres y abuelos y aprovechen las oportunidades en un país donde «todo es todavía».
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