Unas 10.000 hectáreas de bosque ya se han visto afectadas por un gran incendio en la provincia de Alicante, en el sureste de España, anunció el martes el gobierno de la región de Valencia (16).
El incendio fue provocado por un rayo que cayó sobre el valle del Ebo el sábado por la noche (13). Desde allí se propagó rápidamente debido a los fuertes vientos, desplazando a más de mil habitantes. Alrededor de 300 bomberos pasaron la noche tratando de controlar el incendio, con la ayuda de 24 aviones cisterna y helicópteros.
El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, calificó el incendio, que alcanzó un perímetro de 65 kilómetros, de enormes proporciones. Según dijo en una entrevista al canal Antena Três, la situación es compleja porque el fuego ha avanzado a una velocidad imposible.
También en la Comunidad Valenciana, otros incendios al norte de la ciudad del mismo nombre fueron combatidos por los bomberos, con el apoyo de al menos diez aviones cisterna.
En el norte de España, en la región de Aragón, los equipos de rescate lograron estabilizar un gran incendio que se desató el sábado (13) y quemó más de 6.000 hectáreas. Unas 1.500 personas fueron evacuadas de sus casas y el fuego no llegó al Parque Natural del Moncayo, una montaña que domina el paisaje de la región.
En Portugal, por otro lado, un incendio que había sido controlado en la noche del viernes (12) renació debido a los fuertes vientos. La destrucción alcanzó el Parque Natural Serra da Estrela, ubicado en el centro del país y reconocido por la UNESCO, según Protección Civil portuguesa.
Más de mil bomberos fueron enviados al lugar para combatir el fuego, que quemó más de 15.000 hectáreas según datos provisionales de las autoridades portuguesas.
En 2022, España registró 391 incendios, alimentados por temperaturas muy altas, a veces por encima de los 40 °C, y sequías persistentes. Según los últimos datos de Efis, el sistema europeo de información sobre incendios forestales, se han quemado más de 270.000 hectáreas este año en el país, las más castigadas de Europa. Esto es el triple del área quemada durante todo 2021, o 84.800 hectáreas.
En Portugal se han producido este año 195 incendios, que han destruido 84.717 hectáreas, según datos de Effis.
El verano del hemisferio norte castigó a Europa con una serie de fenómenos meteorológicos extremos. Inglaterra, por ejemplo, declaró oficialmente sequía en 8 de sus 14 regiones la semana pasada, después del verano más seco en 50 años y el julio más seco desde 1935.
Las temperaturas también han castigado a los británicos, elevando el termómetro hasta los 35°C – hace unas semanas el país superó los 40°C por primera vez desde que comenzaron las mediciones. Italia se enfrenta a la peor sequía en siete décadas en el río Po, y en el Rin alemán muchos barcos no pueden navegar debido a los bajos niveles de agua.
Francia también tiene que hacer frente a los incendios forestales, cuya lucha se ve dificultada por las temperaturas que rondan los 40°C.
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