El Instituto Nacional de Estadística (INE) de España recortó el crecimiento económico en el tercer trimestre al 0,1%, menos de una décima de punto porcentual que la estimación adelantada en octubre, se anunció este viernes.
Esta revisión a la baja confirma el estancamiento de la economía española durante el verano por la contracción de la inversión empresarial y la ralentización del consumo.
Pese al peor comportamiento del tercer trimestre, la demanda interna (consumo e inversión) aportó 0,5 puntos al crecimiento, mientras que la demanda externa (exportaciones e importaciones) se redujo 0,4 puntos con la ralentización de las ventas al extranjero.
El INE revisó al alza el crecimiento del segundo trimestre del 1,5% al 2%, por lo que la desaceleración de la economía en el tercer trimestre fue de 1,9 puntos.
El Ministerio de Economía español ha señalado en un comunicado que el INE ha revisado al alza las tasas de crecimiento interanual de los tres primeros trimestres, «situando el conjunto del año por encima de las previsiones del Gobierno (4,4%) y de otros analistas e instituciones «.
La revisión a la baja de la tasa de crecimiento trimestral al 0,1% la atribuye el ministerio al aumento del PIB en el primer semestre.
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