La bandera roja con la estrella verde en el centro se extendió por las calles, ventanas y sitios turísticos de Doha. Las noches han estado llenas de cuernos de celebración. Pero el ruido no siempre viene de alguno de los miles de marroquíes que luchan en busca de un disputado billete para vivir en las gradas la historia más bonita de este Mundial. Árabes y africanos de todo el mundo se unen al coro de Marruecos que vivió en Qatar una épica conspiración que reúne los céspedes de la historia política.
Por azares del destino, España, Portugal y, ahora, Francia se dirigían a los Leones del Atlas en los octavos de final de la Copa del Mundo. En diferentes momentos históricos, los tres países europeos colonizaron Marruecos y dejaron huellas culturales, políticas y económicas en la antigua colonia.
«Tenemos confianza, queremos reescribir los libros de historia y poner a África en la cima del mundo. No somos los favoritos, llámame loco está bien, pero un poco de locura está bien. Tratemos de deshacernos de esta mentalidad». dijo el técnico marroquí de origen francés Walid Regragui.
«Reconquista ibérica»
Más de 600 años después, los países se enfrentaron en los cuartos de final de la Copa del Mundo. Marruecos sorprendió al mundo al ganar 1-0 y fueron los verdugos del que sería el último partido de Cristiano Ronaldo en el Mundial.
Entre la afición se produjo la reconquista ibérica. Después de todo, unos días antes, otro colonizador había sido derrotado.
España invadió Marruecos en el siglo XIX y estableció un protectorado en el norte del país, en las regiones del Rif y Jebala. En el mismo período, otra parte del territorio marroquí estaba bajo mando francés.
En el tramo más corto por el Estrecho de Gibraltar, hay 14 kilómetros entre Marruecos y España. Las ciudades españolas de Melilla y Ceuta son otros puntos buscados por los inmigrantes, ya que se encuentran en África.
Sobre el césped, la selección marroquí vio a España intercambiar pases sin descanso en los octavos de final del Mundial de Qatar, pero creó pocas ocasiones.
El empate 0-0 tomó la decisión en los penaltis. El portero Bono brilló y jugó un papel decisivo en la victoria por 3-0, que impulsó a los marroquíes a la siguiente fase.
nueva batalla
La próxima batalla será precisamente contra Francia, la metrópoli que mantuvo un protectorado sobre parte de Marruecos entre 1911 y 1956, año de la independencia. A principios del siglo XIX, los franceses y los españoles se habían dividido en secreto el territorio marroquí, preparándose para las invasiones años después.
Hasta el día de hoy, Francia tiene una gran influencia en las costumbres y la economía marroquí, aunque las relaciones durante la época de la colonización fueron menos bélicas que en otros países africanos.
Este miércoles (13), el fútbol y la política se unen para el nuevo intento marroquí de hacer historia. Los equipos se enfrentan a partir de las 16h (hora de Brasilia), en el estadio Al Bayt, en Al Khor, por un puesto en la final del Mundial.
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